jueves, 29 de septiembre de 2011

Soledad


El oro del sol
se refleja en tu mirada..
que busca el horizonte
de una razón.
Él perdido descorre
la cortina para ver..
pero nada queda
solo el cielo prófugo tras
el amanecer que lo mutiló.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Sigo un misil...

Si sigo un misil..va a Gaza..
allí cae..allí mata..
quién alimenta la barbarie..
quién mata la paz..
quién crea caos
produce dolor..
ensangrentadas.. calles
es su legado..
niñosmadresdesaparecen
esfuman entre la metralla
que nadie..calle..
que nadie llore..
que nadie mate..
que nadie odie..
que nadie sufra..
pero sigo un misil..
el más cobarde..
sin corazón..
que no esquiva escuelas
ni cruces rojas..
..sigo un misil..
será mucho pedir..
qué se calle el cañón...

Esta casi poesía la escribí hace mucho cuando Gaza estaba siendo sometida a intenso bombardeo por el ejercito Israelí. La situación sigue incambiada,  para que termine esta guerra  desigual y sin fin, debemos apoyar la decisión de muchos países en la naciones Unidas el reconocimiento para el Estado Palestino.

Les invito a firmar una petición para que esta resolución tenga andamiento.

Ante una masiva presión pública, España y Francia finalmente salieron a apoyar el Estado palestino. Ahora necesitamos hacer lo mismo con el Reino Unido, que está contra la pared.  
Ha llegado el momento de que apoyemos al pueblo palestino a dar este importante paso hacia la libertad, y ayudarle a aprovecharse de los beneficios resultantes del inspirador movimiento pro-democracia en Oriente Medio.
 
GAZA SIGUE SIN CONFIAR EN LA ONU

RECITAL SOLIDARIO EN MADRID CONTRA LA BARBARIE POR GAZA



martes, 20 de septiembre de 2011

Siempre primavera...


Recuerdo aquellas
primaveras de soles oblicuos..
brotes como manos crecidas..
se iba llenado de hojas el cielo
Eran otro tiempos..otros sueños
aquellos campos verdes
desde mi infancia siempre florecen...
y los peces brillaban en la orilla de un río
y las flores crecían día a día olían a vida...
soñaban con el pelo de mi madre..
y allí dormirían..una noche siendo  primavera..
Olor a zumo nuevo...aroma de frutas
esparcido por los patios
entre voces jóvenes  y música...
besos y primeros amores...
Giran todas las primaveras
cuando la última renace del invierno.
estamos en la estación de la vida..
se arremolina el viento
de los recuerdos que renacen..
alzamos la copa de la vida
hacia los viejos mares..
vuela la imaginación..
crea puentes..enlaza almas...
siempre en primavera!!!

.

 .

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Tu piel en la orilla del Universo.

 será tu piel el cielo
que nunca podré tocar..
o serán mis manos
arena..viento..brea..mar..
o seré orilla y mi ternura
será la espuma que te cubra…
y estarás allí eterna..visible siempre 
siempre para mí en mis ojos y en mi piel..
que sienten la sal de un encuentro ..
que alcanza tus poros
que se meten en los míos
con el calor de miles de veranos..
que nos verán unidos
en el horizonte de los sueños..
donde seremos el día
que cabalga en el bruñido de las naves..
en las alas de los albatros..
en los reflejos del pez que quiere volar…
en aquella caracola que desafía
con su colores la eternidad…
o en la roca que los tiempos
deshoja como la última flor..
y volveremos.. a ser arena
cuando nada quede y todo sea desierto…
allí estará el reflejo de tu piel
encandilando mis ojos..aún con amor…

domingo, 11 de septiembre de 2011

Nicanor Parra cumplió 97 años. Gran poeta y antipoeta

Nicanor Parra, Chile, 1914. Su antipoesía directa y a veces cruel, representa un sendero claro en el arte de transmitir. Es uno de mis preferidos y uno de los más grandes poetas de todos los tiempos. Le rindo mi homenaje con dos pequeñas muestras de su frondosa producción en donde podrán captar el mundo del poeta, y el mundo donde se mueve, claves de su vigencia en el tiempo.

La víbora.

Durante largos años estuve condenado a adorar a una mujer despreciable,
sacrificarme por ella, sufrir humillaciones y burlas sin cuento,
trabajar día y noche para alimentarla y vestirla,
llevar a cabo algunos delitos, cometer algunas faltas,
a la luz de la luna realizar pequeños robos,
falsificaciones de documentos comprometedores,
so pena de caer en descrédito ante sus ojos fascinantes.
En horas de comprensión solíamos concurrir a los parques
y retratarnos juntos manejando una lancha a motor,
o nos íbamos a un café danzante
donde nos entregábamos a un baile desenfrenado
que se prolongaba hasta altas horas de la madrugada.
Largos años viví prisionero del encanto de aquella mujer
que solía presentarse a mi oficina completamente desnuda
ejecutando las contorsiones más difíciles de imaginar
con el propósito de incorporar mi pobre alma a su órbita
y, sobre todo, para extorsionarme hasta el último centavo.
Me prohibía estrictamente que me relacionase con mi familia.
Mis amigos eran separados de mí mediante libelos infamantes
que la víbora hacía publicar en un diario de su propiedad.
Apasionada hasta el delirio no me daba un instante de tregua,
exigiéndome perentoriamente que besara su boca
y que contestase sin dilación sus necias preguntas,
varias de ellas referentes a la eternidad ya la vida futura,
temas que producían en mí un lamentable estado de ánimo,
zumbidos de oídos, entrecortadas náuseas, desvanecimientos prematuros
que ella sabía aprovechar con ese espíritu práctico que la caracterizaba
para vestirse rápidamente sin pérdida de tiempo
y abandonar mi departamento dejándome con un palmo de narices.

Esta situación se prolongó por más de cinco años.
Por temporadas vivíamos juntos en una pieza redonda
que pagábamos a medias en un barrio de lujo cerca del cementerio.
(Algunas noches hubimos de interrumpir nuestra luna de miel
para hacer frente a las ratas que se colaban por la ventana).
Llevaba la víbora un minucioso libro de cuentas
en el que anotaba hasta el más mínimo centavo que yo le pedía en préstamo;
o me permitía usar el cepillo de dientes que yo mismo le había regalado
y me acusaba de haber arruinado su juventud:
lanzando llamas por los ojos me emplazaba a comparecer ante el juez
y pagarle dentro de un plazo prudente parte de la deuda
pues ella necesitaba ese dinero para continuar sus estudios.
Entonces hube de salir a la calle y vivir de la caridad pública,
dormir en los bancos de las plazas,
donde fui encontrado muchas veces moribundo por la policía
entre las primeras hojas del otoño.
Felizmente aquel estado de cosas no pasó más adelante,
porque cierta vez que yo me encontraba en una plaza también
posando frente a una cámara fotográfica
unas deliciosas manos femeninas me vendaron de pronto la vista
mientras una voz amada para mí me preguntaba quién soy yo.
Tu eres mi amor, respondí con serenidad.
¡Ángel mío, dijo ella nerviosamente,
permite que me siente en tus rodillas una vez más!
Entonces pude percatarme de que ella se presentaba ahora
 provista de un pequeño taparrabos.
Fue un encuentro memorable, aunque lleno de notas discordantes:
me he comprado una parcela, no lejos del matadero, exclamó,
allí pienso construir una especie de pirámide
en la que podamos pasar los últimos días de nuestra vida.
Ya he terminado mis estudios, me he recibido de abogado,
dispongo de un buen capital;
dediquémonos a un negocio productivo, los dos, amor mío, agregó,
lejos del mundo construyamos nuestro nido.
Basta de sandeces, repliqué, tus planes me inspiran desconfianza.
Piensa que de un momento a otro mi verdadera mujer
puede dejarnos a todos en la miseria más espantosa.
Mis hijos han crecido ya, el tiempo ha transcurrido,
me siento profundamente agotado, déjame reposar un instante,
tráeme un poco de agua, mujer,
consígueme algo de comer en alguna parte,
estoy muerto de hambre,
no puedo trabajar más para ti,
todo ha terminado entre nosotros.

LOS VICIOS DEL MUNDO MODERNO
Los delincuentes modernos
Están autorizados para concurrir diariamente
a parques y jardines.
Provistos de poderosos anteojos y de relojes de bolsillo
Entran a saco en los kioskos favorecidos por la muerte
E instalan sus laboratorios entre los rosales en flor.
Desde allí controlan a fotógrafos y mendigos que deambulan por los alrededores
Procurando levantar un pequeño templo a la miseria
Y si se presenta la oportunidad llegan a poseer a un lustrabotas melancólico.
La policía atemorizada huye de estos monstruos
En dirección del centro de la ciudad
En donde estallan los grandes incendios de fines de año
Y un valiente encapuchado pone manos arriba a dos madres de la caridad.

Los vicios del mundo moderno:
El automóvil y el cine sonoro,
Las discriminaciones raciales,
El exterminio de los pieles rojas,
Los trucos de la alta banca,
La catástrofe de los ancianos,
El comercio clandestino de blancas realizado por sodomitas internacionales,
El auto-bombo y la gula
Las Pompas Fúnebres
Los amigos personales de su excelencia
La exaltación del folklore a categoría del espíritu,
El abuso de los estupefacientes y de la filosofía,
El reblandecimiento de los hombres favorecidos por la fortuna
El auto-erotismo y la crueldad sexual
La exaltación de lo onírico y del subconsciente en desmedro del sentido común.
La confianza exagerada en sueros y vacunas,
El endiosamiento del falo,
La política internacional de piernas abiertas patrocinada por la prensa reaccionaria,
El afán desmedido de poder y de lucro,
La carrera del oro,
La fatídica danza de los dólares,
La especulación y el aborto,
La destrucción de los ídolos.
El desarrollo excesivo de la dietética y de la psicología pedagógica,
El vicio del baile, del cigarrillo, de los juegos de azar,
Las gotas de sangre que suelen encontrarse entre las sábanas de los recién desposados,
La locura del mar,
La agorafobia y la claustrofobia,
La desintegración del átomo,
El humorismo sangriento de la teoría de la relatividad,
El delirio de retorno al vientre materno,
El culto de lo exótico,
Los accidentes aeronáuticos,
Las incineraciones, las purgas en masa, la retención de los pasaportes,
Todo esto porque sí,
Porque produce vértigo,
La interpretación de los sueños
Y la difusión de la radiomanía.

Como queda demostrado, el mundo moderno se compone de flores artificiales
Que se cultivan en unas campanas de vidrio parecidas a la muerte,
Está formado por estrellas de cine,
Y de sangrientos boxeadores que pelean a la luz de la luna,
Se compone de hombres ruiseñores que controlan la vida económica de los países
Mediante algunos mecanismos fáciles de explicar;
Ellos visten generalmente de negro como los precursores del otoño
Y se alimentan de raíces y de hierbas silvestres.
Entretanto los sabios, comidos por las ratas,
Se pudren en los sótanos de las catedrales,
Y las almas nobles son perseguidas implacablemente por la policía.

El mundo moderno es una gran cloaca:
Los restoranes de lujo están atestados de cadáveres digestivos
Y de pájaros que vuelan peligrosamente a escasa altura.
Esto no es todo: Los hospitales están llenos de impostores,
Sin mencionar a los herederos del espíritu que establecen sus colonias en el ano de los
recién operados.
Los industriales modernos sufren a veces el efecto de la atmósfera envenenada,
Junto a las máquinas de tejer suelen caer enfermos del espantoso mal del sueño
Que los transforma a la larga en unas especies de ángeles.
Niegan la existencia del mundo físico
Y se vanaglorian de ser unos pobres hijos del sepulcro.
Sin embargo, el mundo ha sido siempre así.
La verdad, como la belleza, no se crea ni se pierde
Y la poesía reside en las cosas o es simplemente un espejismo del espíritu.
Reconozco que un terremoto bien concebido
Puede acabar en algunos segundos con una ciudad rica en tradiciones
Y que un minucioso bombardeo aéreo
Derribe árboles, caballos, tronos, música.
Pero qué importa todo esto
Si mientras la bailarina más grande del mundo
Muere pobre y abandonada en una pequeña aldea del sur de Francia
La primavera devuelve al hombre una parte de las flores desaparecidas.

Tratemos de ser felices, recomiendo yo, chupando la miserable costilla humana.
Extraigamos de ella el líquido renovador,
Cada cual de acuerdo con sus inclinaciones personales.
¡Aferrémonos a esta piltrafa divina!
Jadeantes y tremebundos
Chupemos estos labios que nos enloquecen;
La suerte está echada.
Aspiremos este perfume enervador y destructor
Y vivamos un día más la vida de los elegidos:
De sus axilas extrae el hombre la cera necesaria para forjar el rostro de sus ídolos.
Y del sexo de la mujer la paja y el barro de sus templos.
Por todo lo cual
Cultivo un piojo en mi corbata
Y sonrío a los imbéciles que bajan de los árboles.




De Poemas y antipoemas (Santiago, 1954)

Biografia de Nicanor Parra
http://es.wikipedia.org/wiki/Nicanor_Parra

Ensayos, reseñas, manifiestos, entrevistas, artículos, testimonios sobre Nicanor Parra.
http://www.letras.s5.com/archivoparra.htm
 
Selección de algunos de sus antipoemas.
http://amediavoz.com/parra.htm

El antipoeta no puede alabar a la Madre Naturaleza, ni cantar los triunfos de los héroes, porque todo se ha vuelto confuso y desesperante. Debe actuar en la realidad y no en la fantasía. Lo cierto es que, sea como sea, el antihéroe es un humorista que ironiza y ridiculiza todas las situaciones.

TEST
Qué es un antipoeta:
Un comerciante en urnas y ataúdes?
Un sacerdote que no cree en nada?
Un general que duda de sí mismo?
Un vagabundo que se ríe de todo
Hasta de la vejez y de la muerte?
Un interlocutor de mal carácter?
Un bailarín al borde del abismo?
Un narciso que ama a todo el mundo?
Un bromista sangriento
Deliberadamente miserable?
Un poeta que duerme en una silla?
Un alquimista de los tiempos modernos?
Un revolucionario de bolsillo?
Un pequeño burgués?
Un charlatán?
                    Un dios?
                                 Un inocente?
Un aldeano de Santiago de Chile?
Subraye la frase que considere correcta.

Qué es la antipoesía:
Un temporal en una taza de té?
Una mancha de nieve en una roca?
Un azafate lleno de excrementos humanos
Como lo cree el padre Salvatierra?
Un espejo que dice la verdad?
Un bofetón al rostro
Del presidente de la Sociedad de Escritores?
(Dios lo tenga en su santo reino)
una advertencia a los poetas jóvenes?
Un ataúd a chorro?
Un ataúd a fuerza centrífuga?
Un ataúd a fuerza centrífuga?
Un ataúd a gas de parafina?
Una capilla ardiente sin difunto?

Marque con una cruz
La definición que considere correcta.


“¿Qué es poesía?” , se pregunta Parra. El mismo se responde:
“La fundación del ser por la palabra
Todo lo que se mueve es poesía
Lo que no cambia de lugar es prosa
Pero ¿qué es poesía? Todo lo que nos une es poesía
Sólo la prosa puede separarnos
Sí, pero ¿qué es poesía?
Vida en palabras
Un enigma que se niega a ser descifrado
Por los profesores
Un poco de verdad y una aspirina
Antipoesía eres tú”



 
 

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Como en un juego...

 Foto Alice Smeets
   La niña deambulaba por  las calles de Haití. El hambre le llegaba a sus piernas que se debilitaban.
Port Salut dividida entre civiles y cascos azules. En zonas bien marcadas los soldados mantenían firmes sus posiciones delimitando los campos de refugiados. La misión era mantener la paz entre facciones opuestas que pretendían controlar sectores de poder, y  además brindar seguridad a los habitantes. A las milicias desplegadas de la ONU en países con intervención, se les prohíbe terminantemente acercarse a la población civil. 
El sol del caribe distribuye su luz sobre todos y los únicos protegidos en las sombras son los soldados. La noche desaparece, la espontaneidad y las risas, se tornan en plegarias o encuentros furtivos. Osimila ya no distinguía la noche del día. Solo el hambre la hacia mover. 
Frente a ella se detiene una patrulla blanca, inmaculadamente blanca. Osimila suplica con sus ojos su necesidad. La patrulla avanza y se estaciona en una zona más oscura. Un soldado baja y la llama. Osimila inocente y tímida se acerca con recelos. Breves palabras con muchas señas, y el soldado regresa a la patrulla. Vuelve a ella, y trae en sus manos una pequeña bandeja. La niña se abalanza sobre la comida. El soldado sonriente la invita a entrar en la patrulla. En el asiento de atrás de la camioneta, apenas la sombra débil de un hombre se diluye tras los cristales. Osimila come apurada, no entiende las señas que la invitan a subir. La puerta trasera lentamente se abre. Osimila curiosa mira sin ver. Una mano enguantada le llama la atención al serle ofrecida, Osimila la toma y sube lentamente como en un juego que empieza. Se enciende el motor de la patrulla y lenta avanza en la franja de patrullaje. La estrellas y las arboledas se estiran en un camino retirado. La patrulla se detiene en medio de la nada. Osimila baja de la camioneta. Sus ojos no dejan de llorar sus miserias y la de los demás, y la noche cómplice, no dejará huellas de lo que fue su agonía en silencio.

viernes, 2 de septiembre de 2011

AL BORDE DE LA NADA...

 
La distancia como el destino
son ráfagas de mentiras,
de absurdos que surgen en la mente
esquiva,
ni una sombra amarga, ni una lejanía mata,
solo el tiempo.
Todo se esquiva con el verso y la piadosa ilusión,
ráfagas de deseos no alcanzan
no dan vida, solo más mentiras
juegan a sobrevivir en el desierto,
en la parte de la nada que les toca.
Hunde y olvida,
machaca y llena de heridas
por donde sale baba de
balbuceos escritos,
que borra el tiempo y la nada,
hojas al viento del olvido eterno,
tapadas por otras inconclusas;
la distancia se recorre con el olvido,
los besos se cierran sobre imaginarios labios
que supuran palabras
ya sin sentido...