jueves, 29 de marzo de 2018

Los violentos y sus miserias

Ninguna palabra..
jamás..
ninguna frase
de Jung..o de Wolf
sirvió para detener
la mano..
la voracidad asesina
del violento.
Nada podrá
aliviar el dolor
que ha provocado.
Nadie podrá
salvar su alma..
ni podrá detener
la agonía de su ser..
en infinita prisión
o en su sepultura.

2 comentarios:

María dijo...

Intensos y tristes versos, qué bien manejas las palabras, amigo poeta.

Besos.

Sneyder C. dijo...

Un placer volver a leer tus poemas. Hoy dejan un profundo dolor.

Un cálido abrazo Prudencio.